Para delimitar la colocación del termo eléctrico en la residencia hay que tomar en consideración 3 aspectos principales:
El calderín está siempre y en toda circunstancia lleno de agua y a una cierta presión.
Cuando se alcanza la temperatura deseada, el termostato de funcionamiento interrumpe la nutrición de corriente cara la resistencia.
Cuando se usa el agua caliente, penetra agua fría en el calderín. Entonces, el termostato se enfría y cierra el circuito poniendo en funcionamiento la resistencia.
El principio de funcionamiento de un termo se fundamenta en la estratificación de diferentes temperaturas del agua, o sea, el agua forma capas a diferentes temperaturas que no se mezclan entre sí.
Hay una explicación muy simple para este proceso: cuando el agua se calienta, se expande y adquiere una densidad menor que cuando está fría.
El agua fría se calienta hasta el momento en que se alcanza la temperatura fijada en el termostato. Toda cuanta está en el calderín continúa caliente y preparada hasta el momento en que hay demanda de consumo. Nos han confirmado nuestros técnicos de reparacion aire acondicionado que no se debe instalar cerca de un equipo de aire acondicionado o ambos equipos funcionarán peor.
El agua más caliente, entonces, tiene una densidad menor y ocupa la parte superior del calderín. Las otras capas de agua menos caliente se forman bajo esta, dependiendo de la temperatura decreciente.
Cuando el agua caliente sale por la parte superior del calderín, esta es reemplazada por agua fría que entra por abajo. El equilibrio de densidad se sostiene. Se puede imaginar un “pistón de agua fría” debajo que empuja un “pistón de agua caliente” en la parte alta cuando se usa el agua.
- El termo se debe instalar en una pared profesora o bien en una capaz de mantener una carga hasta 3 veces el peso del aparato lleno de agua.
- Es preciso dejar libre un espacio de cincuenta cm, por lo menos, para facilitar el acceso a componentes eléctricos en el mantenimiento del aparato.
- El calentador ha de ser instalado lo más cerca posible a los puntos de utilización del agua caliente, para limitar las pérdidas térmicas debidas a la longitud de los cilindros de conexión, según nos recomienda nuestro equipo de reparacion de electrodomesticos.
El calderín está siempre y en toda circunstancia lleno de agua y a una cierta presión.
Cuando se alcanza la temperatura deseada, el termostato de funcionamiento interrumpe la nutrición de corriente cara la resistencia.
Cuando se usa el agua caliente, penetra agua fría en el calderín. Entonces, el termostato se enfría y cierra el circuito poniendo en funcionamiento la resistencia.
El principio de funcionamiento de un termo se fundamenta en la estratificación de diferentes temperaturas del agua, o sea, el agua forma capas a diferentes temperaturas que no se mezclan entre sí.
Hay una explicación muy simple para este proceso: cuando el agua se calienta, se expande y adquiere una densidad menor que cuando está fría.
El agua fría se calienta hasta el momento en que se alcanza la temperatura fijada en el termostato. Toda cuanta está en el calderín continúa caliente y preparada hasta el momento en que hay demanda de consumo. Nos han confirmado nuestros técnicos de reparacion aire acondicionado que no se debe instalar cerca de un equipo de aire acondicionado o ambos equipos funcionarán peor.
El agua más caliente, entonces, tiene una densidad menor y ocupa la parte superior del calderín. Las otras capas de agua menos caliente se forman bajo esta, dependiendo de la temperatura decreciente.
Cuando el agua caliente sale por la parte superior del calderín, esta es reemplazada por agua fría que entra por abajo. El equilibrio de densidad se sostiene. Se puede imaginar un “pistón de agua fría” debajo que empuja un “pistón de agua caliente” en la parte alta cuando se usa el agua.